6 Cambios (y medio) para que entre más luz natural en casa
¿La luz natural no entra en tu casa? ¿No sabes cómo hacer tu casa más luminosa? La luz natural tiene multitud de beneficios: influye en nuestro estado de ánimo, ayuda a regular el organismo, y además nos ayuda a ahorrar en el consumo eléctrico.
La semana pasada hablaba de las tendencias para el año que viene, y cuando hice la investigación de artículos y datos, encontré que de alguna manera u otra muchos mencionan la luz natural. Ahora bien, uh, me parecía un poco ridículo incluirlo como tendencia cuando ha estado allí desde que vivíamos en las cuevas… 🥴
La luz natural del sol regula muchas funciones vitales de nuestro organismo y tiene un impacto directo sobre nuestro estado de ánimo. Para muchos la falta de luz natural puede ser causante de la fatiga injustificada, tristeza o apatía. Lo notamos sobretodo en invierno, cuando los días son más cortos y hay menos luz.
De todas maneras sabemos que hay casas más luminosas que otras, y en gran parte depende de la orientación de nuestra casa, pero siempre se puede jugar con ella y aquí vamos a ver como aprovechar la luz que tenemos (o la falta de ella).
Con muchos de nosotros buscando la manera de hacer nuestros hogares más cómodos, serenos, y sobretodo conectados con el exterior, tiene sentido que busquemos ahora más que nunca la luz natural en nuestros salones.
Fotografía de Stoffer Photography Interiors.
No cubras las ventanas
Puede parecer tonto y simplón pero a veces colocamos un sofá justo enfrente, y estamos ya reduciendo la cantidad de luz que entra. La distribución del espacio es clave, y no tenemos que obstaculizar la luz con ningún elemento. Si no lo puedes evitar, sitúalo en frente o en un lado de la ventana para que el espacio no pierda luz.
En ésta imagen por ejemplo, se ha incluido un asiento pero que por su estructura es muy ligero y deja pasar la luz.
En caso de que la luz entre por una ventana, lo ideal es que el mueble que vaya delante no sea más alto que el alféizar de la misma.
2. uso de cortinas
Las cortinas pueden ayudar a crear una luz muy bonita, y en nuestra cultura son necesarias para añadir privacidad, pero busca aquellas que no sean demasiado pesadas ni densas. Busca tejidos naturales como el algodón y colores claros.
Si estás pensando en tu dormitorio, un lugar dónde puedes necesitar luz (pero privacidad) durante el día, y que no entre nada de luz durante la noche, opta por dobles cortinas dónde puedes tener una más fina y otra oscura.
Cortesía de Verilin.be.
Fotografía de Nicole Mason.
3. ¡Tu mejor arma son los espejos!
Sitúalos en lugares estratégicos para que reboten la luz que entra en tu casa.
Los espejos, además tienen la virtud de crear la ilusión óptica de espacio, así que si los colocas a la altura de los ojos ayudarán a que veas el espacio más amplio y luminoso.
4. El color es esencial
Todos sabemos que el blanco refleja la luz y el negro la quita. Los colores oscuros añaden interés a cualquier estancia, pero también chupan el color.
Limita el uso de colores oscuros en esas habitaciones que no tengan demasiado sol, y añade el interés con diferentes texturas y materiales.
Proyecto de Kerry Rosenthal Interiors.
Fotografía de Eve Wilson. Proyecto de James Tutton.
5. cuidado con las paredes
Cuidado con lo que añadas en las paredes, distribuye estratégicamente.
Como seguramente tengas las paredes de un color claro para rebotar la luz, evita que los muebles sean muy altos. En la imágen por ejemplo, vemos como el mueble de Ikea es bajo, y han añadido unas estanterías muy simples y ligeras para no abarrotar la pared.
La premisa es muy clara, cuanto más libre está la pared, más luz rebota a la habitación.
6. Intervenciones arquitectónicas
Si puedes hacer obra, deshazte de puertas y paredes donde puedas. ¿Por qué no hacer una ventana de una estancia a otra para que entre luz? ¿O separar con paneles de vidrio correderos?
Las posibilidades son infinitas, y sólo tendrás que ponerte en contacto con un interiorista para que te aconseje con su experiencia.
Fuente desconocida.
Proyecto de Amber Interiors.
6,5. Apoyate con bombillas
Cuándo hayas intentado todas las opciones anteriores y la luz siga sin querer entrar, tendrás que resignarte a la luz artificial de toda la vida. Apuesta por iluminación LED, con muchas ventajas tanto de durabilidad como de eficiencia energética.
Busca bombillas con una temperatura relativamente baja, entre 2.800 y 3.500 grados Kelvin, y tendrás una temperatura de luz más parecida a la iluminación natural.
